Los cambios en el clima y el uso de la tierra afectan a las comunidades, pero hay formas de reducir su impacto
El proyecto PRODIGY busca entender cómo están conectados la salud del suelo, las interacciones entre las personas y el medio ambiente, y la gobernanza. También estudia cómo las comunidades locales en la triple frontera de Brasil, Perú y Bolivia (Perú/Madre de Dios – Brasil/Acre – Bolivia/Pando), conocida como la «región MAP», pueden transformarse de manera que beneficien al medio ambiente, la economía y la sociedad.
Los primeros resultados muestran que los cambios en el clima y en el uso de la tierra podrían tener grandes efectos en el medio ambiente, la sociedad, la economía y la política en Madre de Dios. Por ejemplo, las variaciones en los rendimientos de los cultivos y los productos forestales podrían causar más migración, crecimiento de las ciudades, crimen organizado, pérdida del control sobre los bosques, deforestación y conflictos por la tierra y los recursos. Esto incluso podría generar inestabilidad política. Para reducir estos impactos, algunos pasos clave podrían ser:
. Descentralizar la planificación del uso de la tierra y trabajar juntos con todos los grupos (mineros, agricultores y usuarios del bosque) para que cada uno tenga derechos de tierra claros.
. Mejorar las condiciones de vida en las zonas rurales, como aumentar los ingresos de productos forestales para asegurar condiciones económicas estables para las comunidades locales e indígenas. También es importante garantizar más oportunidades educativas en estas áreas rurales, ya que la educación puede influir en la decisión de no involucrarse en actividades ilícitas como la minería ilegal o el tráfico de personas.
. Promover alternativas agroforestales a la monocultura y enseñar prácticas agrícolas que resistan mejor al cambio climático.
. La cohesión social está relacionada con la igualdad entre los grupos sociales, como en las condiciones de vida y la participación política. Esto se puede lograr mediante el diálogo intercultural, la inclusión de los ciudadanos en las decisiones políticas, una sociedad civil fuerte que controle a los actores poderosos, y una mayor participación política de las comunidades locales, las mujeres y los jóvenes.
. Es necesario que los diferentes actores de la minería colaboren con las autoridades para una extracción de oro legal y regulada. En la minería de oro, los efectos negativos sobre la naturaleza y las mujeres, así como sobre otros grupos menos poderosos, son evidentes. Estas relaciones deben ser cuestionadas y abordadas activamente mediante la formalización de los pequeños mineros, lo que les daría legitimidad y responsabilidad para usar métodos sostenibles de extracción en áreas designadas. Al mismo tiempo, es importante empoderar a las mujeres locales en la región, como lo hace la RED MAPE.
. Es necesario desarrollar acuerdos de inversión que permitan la entrada de recursos financieros para la conservación, a través de pagos por servicios ambientales. Si se hace con transparencia y buena gobernanza, esto podría ser una alternativa importante para fortalecer los sistemas socioecológicos y proporcionar mejores ingresos a los ciudadanos, permitiéndoles vivir del bosque. Además, estas iniciativas podrían dar más independencia al gobierno para llevar a cabo acciones relacionadas con la conservación.